jueves, 13 de noviembre de 2014

Fragmento del Jugement de Pâris de Étienne Jeaurat

Imagen: Sadness and Classic Art

Mientras Paris, sosteniendo un cayado en su mano izquierda y sentado sobre una roca, le entrega la manzana dorada a Afrodita, un par de pequeños Amores (Erotes) juguetea entre las nubes. Ellos custodian el carro de Afrodita, en el cual ha acudido al Juicio de Paris: uno está de espaldas, montado sobre el carro; el otro, de frente, tira y afloja los cordeles que sostienen a las palomas que han de tirar el carro. El detalle de esta pintura dieciochesca muestra un espacio celeste de ensoñación, de distracción, de olvido y de juego. Dos Erotes adultos tiran el carro de Afrodita en la tapa de una pyxis de figuras rojas c. 430 aC en Copenhague 731 (BAD 7928).

La evocación de un espacio celestial en la pintura de Étienne Jeaurat no solamente equilibra los oscuros árboles al costado derecho del cuadro, sino que le da un sentido más agudo y liviano, más delicado y apacible, a la atmósfera de melancolía impresa en toda la pintura. La elección de este fragmento para la bitácora electrónica «Sadness and Classic Art» expresa la visión de un anhelo por la apacible situación de los Amores jugueteando en las nubes. El Juicio de Paris, pues, tiene espacio no solo para el enfrentamiento entre las potencias divinas, sino también para la distracción más tranquila que pueda imaginarse.