miércoles, 30 de diciembre de 2015

Postal con pintura de Henryk Siemiradzki

Imagen: Delcampe.net

El usuario Rusnumis tiene a la venta, por noventa centavos de euro, una postal rusa que reproduce una pintura del polaco-ucraniano Henryk Siemiradzki, datada hacia 1892. El episodio del Juicio ocurre en la plaza de un pueblo, como parte de una escena costumbrista. Afrodita, en el medio, levanta victoriosa la manzana de oro a la vez que es coronada con una guirnalda por una de las Gracias: las tres la rodean en una ronda. Tres amorcillos replican la ronda de las Gracias a un costado de estas. Hacia la derecha, Hera y Atenea miran con despecho y decepción (sus emociones habituales en la pintura moderna) hacia la ronda de las Gracias con Afrodita al medio. A la izquierda, los aldeanos contemplan deleitados a la diosa del amor y sus acompañantes.

La agresividad de Atenea, que está levantando su lanza amenazante, parece poco habitual: esta actitud revanchista es más propia de Hera en otras pinturas posmedievales. Paris y Hermes están ensombrecidos detrás de Hera y Atenea, de pie junto a un árbol observando también la ronda de las Gracias y Afrodita.

La pintura tiene un aire refrescante. Se evidencia el calor reseco del villorrio, la grácil alegría de Afrodita con las Gracias y la violenta decepción de Hera y Atenea, que anticipa su venganza contra la ciudad de Troya. El lienzo que cuelga de los árboles, los trajes de los aldeanos y los edificios públicos visibles en la mitad izquierda de la pintura circunscriben el episodio en un espacio-tiempo provincial y campesino: una de las aldeanas acompaña la danza de las Gracias con un pandero. La irrupción de las figuras divinas en el contexto aldeano se nota en la iluminación del Sol sobre las diosas en contraste con la sombra que cubre a los aldeanos que las miran desde cierta distancia tanto hacia la izquierda cuanto hacia atrás. Esta diferencia puede notarse incluso entre Hermes (iluminado) y Paris (ensombrecido). La ubicación central de Afrodita resulta clave en la identificación del momento que representa la pintura: Paris ya juzgó y ella celebra su triunfo en el certamen de belleza. Conceptualmente, da la impresión de que el amor y la belleza son admirados popularmente a la vez que envidiados por la tranquilidad doméstica y el fragor de la guerra.

La inserción del episodio en una villa rural resulta armoniosa y admirable.

lunes, 16 de febrero de 2015

Recopilación plástica de «Jenofonte»

Imagen: Blogger

El usuario de Blogger «Jenofonte», sin duda un admirador de la cultura clásica, publicó el año pasado una entrada en uno de sus blogs en la que muestra una pequeña recopilación de obras plásticas que representan el Juicio de Paris. No hay que sorprenderse con la escasa cantidad de ejemplos de la Antigüedad. Jenofonte nos muestra solamente dos: el ánfora de cuello ática de figuras negras del Grupo de Würzburg 199 (c510 aC) en Boston 1960.790 y el mosaico romano (130-150 dC) en París MA3443. Este número resulta ciertamente poco para representar las 471 obras (de acuerdo con mis indagaciones) que muestran el Juicio de Paris hasta el siglo 6to dC. Sin embargo, para cualquiera resulta más fácil encontrar representaciones modernas de esta historia y, por supuesto, el espectador se siente mucho más familiarizado con estas que con aquellas.

La recopilación de Jenofonte está encabezada por la promesa de Afrodita a Paris durante el Juicio de Diosas en la versión dialogada de Luciano de Samosata, la más famosa pieza literaria de la Antigüedad que transmite este mito. Esta versión ha sido discutida anteriormente en este mismo blog y la sección del texto que cita Jenofonte resulta de particular interés porque, en ella, Afrodita ofrece explícitamente el doble regalo que ya puede ser detectado en la Ilíada: Helena, por una parte, y la makhlosyne, por otra. Esta makhlosyne significa que Paris se volvería irresistible para las mujeres.

El conjunto reunido por Jenofonte podría parecer escaso, pues, pero contiene algunas piezas de interés. La pintura de Botticelli, por ejemplo, equilibrada y viva, vino solo recientemente a mi conocimiento. La ambientación medieval en la pintura de Cranach, típica de su estilo, llama poderosamente la atención. La pintura clasicista de Camarón era desconocida para mí hasta ahora y me captura la parsimonia de los personajes y la sobriedad de los colores en ella. También ignoraba la pintura del francés Wagrez, cuya adaptación decimonónica y riqueza de colores inspira admiración instantánea. La pintura del austriaco Saliger, con un Paris usando ropa informal de la primera mitad del siglo 20mo me causa un poco de extrañeza.

Esta secuencia de pinturas es una muestra muy, muy, general de todo el «Corpus Iudicii Paridis». La recopilación de Jenofonte es útil para conocer, más o menos, cuál ha sido el recorrido de este tema en la pintura renacentista y posterior. Se observa la especial atención de los pintores en algunas posturas paradigmáticas de las diosas y la significación de los gestos de todos los personajes.

miércoles, 21 de enero de 2015

Rubens 1639 y Gore Vidal a la venta

Una tarjeta postal con la pintura de Rubens 1639, de la cual hablé recientemente, fue ofrecida a la venta por el usuario Cpaphil entre el 11 de mayo y el 03 de agosto del año pasado. El precio era de apenas tres euros, pero tal parece que la postal no fue vendida en esa oportunidad. El ítem está a la venta por el mismo precio actualmente y su oferta seguirá abierta hasta este domingo.

Fuente: Mercadoshops
Esta edición de la novela de Gore Vidal, comentada brevemente hace algún tiempo, es la misma ofrecida en Mercado Libre Argentina que mencioné hace no mucho. El vendedor, en este caso, es la tienda Orson Global. Este ejemplar tiene un precio más bajo que el publicado anteriormente: tan solo 45AR$. No parece haber un límite de tiempo para la venta del libro en el sitio web que lo publica, pero existen estrictas normas respecto a la entrega de él. Conviene revisarlas con atención e incluso consultarle al vendedor antes de concretar la compra.

viernes, 2 de enero de 2015

Rubens 1639 en Twitter

Imagen: Veooz

No entiendo bien el funcionamiento de Veooz. Luce como una combinación de red social y portal de Internet. De todas maneras, el usuario ChemaYan_G ha compartido allí una imagen del Juicio de Paris pintado por Peter Paul Rubens en 1639. La imagen había sido compartida anteriormente por el usuario Hiro Smiley, quien a su vez la compartió desde el usuario nemochin, el cual atribuye los créditos de la imagen a WikipediArt.

Esta pintura es la última en la serie de representaciones del Juicio de Paris que pintó Rubens y está almacenada en el Museo del Prado (Madrid). Si no me equivoco, hay al menos cuatro pinturas de Rubens sobre este mismo tema: la primera es de 1625, la segunda es de 1632, la tercera es una versión mejorada de la segunda y fue pintada en 1636 (antes dije erradamente que esta era de 1632 y que la de 1632 era anterior), la cuarta es la que reproduzco en esta entrada.

La oscuridad en los bordes de esta pintura contrasta con la claridad de la versión de 1632, algo opacada en la versión de 1636 y similar a la de 1625. Resulta notable la hondura de la perspectiva y el paisaje dispuesto sobre ella en vista de la cercanía que tiene la escena principal.

En la escena del Juicio, las tres diosas observan a Paris, quien parece dirigir su mirada a la manzana que sostiene Hermes, el cual se fija en Eros, quien —a su vez— mira con atención hacia la cabeza de Afrodita, la cual resplandece y está siendo coronada con flores por otro Eros que vuela. La vista de este también se dirige hacia Paris, configurándose un círculo cerrado de observaciones mutuas que implican los aspectos de la competencia entre las diosas y de la anticipación de la decisión de Paris.

En las versiones de 1632 y 1636, Atenea lleva un brazalete en su brazo derecho. El brazalete aparece en el brazo derecho de Afrodita, no obstante, en la versión de 1639. Esto concuerda con el hecho de que Afrodita será la diosa favorecida por el pastor Paris en el Juicio. Este mismo criterio ya había sido aplicado, seguramente, en la versión de 1625, que muestra a Afrodita con el brazalete en su brazo derecho a la vez que Paris le entrega la manzana dorada y un Eros que flota la corona con una pequeña tiara desde una nube.

Rubens se ha movido, a lo largo de sus representaciones, a instantes ligeramente anteriores en el episodio del Juicio. La versión de 1625 muestra la victoria de Afrodita. Las versiones de 1632 y 1636 muestran a Paris a punto de tomar su decisión a favor de Afrodita, si bien todavía no le entrega la manzana de oro. La versión de 1639, en cambio, muestra la manzana en la mano de Hermes y a Paris sumergido en el proceso de admiración de las diosas. Hay claras señales que indican a la diosa vencedora, pero el juez no parece decidido todavía (como en 1632 y 1636).